Si somos 8.200 millones de personas en el planeta y producimos alimentos suficientes para 10.000 millones, ¿por qué 1/3 de los habitantes del planeta no tiene una alimentación saludable? propone cinco medidas para fomentar una : Diversificar nuestra cesta de la compra; descubrir las ventajas que ofrece la agroecología; invertir en cadenas de valor que tienen en cuenta la nutrición; alimentar a los niños en la escuela y; enseñar aspectos de nutrición en el ámbito familiar.
FIDA
Albergado por el FIDA, esta reunión (10 - 11 febrero) se centró en la temática "El derecho de los pueblos indígenas a : una vía para la seguridad y la soberanía alimentarias".
En 2024, sufrió varios apagones eléctricos como consecuencia de una infraestructura energética basada en combustibles fósiles. Los pequeños agricultores también se vieron afectados, ya que necesitan energía para todo: desde el riego hasta el almacenamiento de sus cosechas. Agricultores como Martha, que con el apoyo del FIDA, ha podido proteger sus cultivos gracias a nuevos paneles solares.
En la República Dominicana, una iniciativa del permite a los comensales conocer a las pequeñas agricultoras que han producido los alimentos de su cena: las protagonistas de la cadena de valor.
-la integración de árboles y arbustos con cultivos y ganado- ofrece una forma sostenible de salir adelante. En un informe, ofrece ideas para maximizar el impacto y la sostenibilidad de los 120 proyectos de agrosilvicultura que el Fondo tiene en marcha, o en preparación, en países como Colombia, Burkina Faso, Brasil o Sri Lanka.
Para Juana, tejer se convirtió en un salvavidas cuando perdió su trabajo durante la COVID-19. Con el apoyo del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola () de la ONU, pudo adquirir un telar y empezar a trabajar desde casa. Desde entonces, ha comprado otros dos telares y hoy se gana la vida vendiendo sus confecciones en internet y al por mayor en una ciudad vecina.
En este pódcast, te lleva a Perú, México, Bolivia y Colombia para explorar cómo jóvenes rurales e indígenas de la región utilizan las redes sociales para promover su cultura y la conservación ambiental.
Durante 50 años, los proyectos apoyados por han mejorado la prosperidad, la seguridad alimentaria y la resiliencia de millones de personas. Innumerables historias que han conectado a comunidades rurales con la financiación, los mercados, la tecnología y con conocimientos viales.
protegen y restauran los ecosistemas del planeta, por eso deben ocupar un lugar central en los procesos que les afectan. El IFDA te presenta de financiación que trabaja con 53 comunidades indígenas de países como México.
La causa del hambre no es la falta de alimentos o la incapacidad de producirlos. Sus principales causas son los conflictos, el cambio climático y las fluctuaciones económicas: realidades que, en 2023, hicieron a 757 millones de personas sufrir hambre. del FIDA señala que aunque disponemos de los medios para poner fin al hambre y a la malnutrición de aquí a 2030, nos faltan los fondos y la voluntad política para lograrlo.
En el noreste semiárido de Brasil, la agricultura enfrenta a precipitaciones erráticas y a los cambios en los períodos de cosecha. Además, impide retener agua, nutrientes y microorganismos. Para hacer frente a la situación, los agricultores suelen hacer un uso excesivo de fertilizantes, pesticidas y agua. Sin embargo, con la ayuda del , las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYME) de Rio Grande do Norte marcan la diferencia.
Con el apoyo del FIDA, Johny y su familia instalaron en su pueblo de un sistema de riego resiliente al clima. Una inversión clave para asegurarse que la paz y la prosperidad se queden en la zona.
es el camino más seguro hacia la prosperidad y la seguridad alimentaria. Una apuesta que, al mismo tiempo, empodera a sus comunidades y fomenta un futuro más sostenible.
del ha puesto la igualdad de género en el centro de las cadenas de valor y de los esfuerzos para la reducción de la pobreza entre las criadoras de llamas y alpacas de los Andes bolivianos. Ahora, mujeres como Roberta Rivera Mollo lideran iniciativas para producir y vender manjares locales como el charque (carne de llama deshidratada).
Un proyecto de AGRIdigitalización del ayuda a indígenas kichwa a asentar su reconversión productiva conectándolos con nuevos mercados y servicios financieros.